Normalmente cuando te piden que te describas, ¿qué solemos decir? 1 metro 80 quizá, piel morena clara, ojos marrones, a veces verdes, pelo canoso... y así por el estilo. Todo eso está muy bien, pero ¿Que pasaría si no estuviera permitido describirse físicamente?... Si tuviésemos que apelar a nuestra forma más etérea posible, a resumir en pocas palabras lo que realmente creemos que somos o, a lo que al menos no han contado varias personas. El tema sería algo más complicado, ya que casi nunca nos paramos a pensar en nuestra forma más abstracta. No solemos vernos como alegres o simpáticos, o quizá todo lo contrario, porque todo estaría atado a nuestro momento, y nuestro momento, es de naturaleza cambiante... al igual que unos años atrás nuestro cabello solía ser castaño y ahora solo se distinguen tonos grisáseos sobre blancos, nuestro ser más interno, ha dejado de ser simpático para convertirse en algo más cerrado. Quizá hemos pasado de ser despreocupados para convertirnos en un ser más responsable y serio. Posiblemente hoy seamos felices y mañana nos estamos ahogando en la tristeza. Como bien sabemos, todo cambia según el momento y el momento es ahora. Lo pasado, pasado queda y el futuro, aún no existe. Es el "Ahora" el que nos definiría con total precisión, es Ahora el que nos muestra tal y como somos, porque Ahora es cuando somos y estamos. Pero, todo esto, esta muy bien... el problema comienza cuando justo Ahora, en este instante, no sabría decir, como soy o quien soy... y eso es lo que intentaré averiguar... ¿cómo? mediante el pasado... mediante mis viajes de cuando era... Aventurero...
